ESTRUCTURA EXTERNA O DE FONDO
ESTRUCTURA EXTERNA O DE FORMA
Se refiere a la forma en la cual están acomodados los diferentes elementos de un texto como títulos, subtítulos, párrafos, el índice y más, dependiendo del tipo de texto que se quiera escribir.
Identificar el orden y la manera en la que está dividido un texto nos permite reconocer su tipo, su propósito y secciones. Así, la estructura a la hora de escribir es fundamental para lograr hilar un sentido y orden de aquello que queremos comunicar. En este sentido, están compuestos por dos tipos de estructuras, una interna y una externa.
Cuál es la estructura externa de un texto.Estructura externa del texto, que tiene que ver con el ordenamiento de los párrafos en segmentos reconocibles del texto, para plantearle al lector un recorrido ordenado y metódico de las ideas.
La estructura externa, sin embargo, dependerá casi siempre del tipo de texto que estemos construyendo, dado que tendremos en mente un cometido final muy diferente, si lo que escribimos es un relato, un ensayo o un reportaje periodístico. Incluso existen casos muy específicos de textos que se rigen, necesariamente, por un esquema predeterminado o un patrón de presentación.
Características externas. aquellas que se observan a simple vista sin necesidad de leer el texto y se refiere a la distribución del contenido (párrafos) y el esquema de presentación.La descripción externa del manuscrito básicamente establece como se ha realizado, su encuadernación, la signatura y otros elementos que destacan la forma externa del documento.
Comunicar ideas siempre implica darles un hilo conductor, para ello la estructura externa de los textos nos permite constituir nuestras ideas a través de párrafos. A la vez, estos párrafos están antecedidos por un título y se dividen en 3 niveles principales: la introducción, el cuerpo textual y la conclusión. Si bien cada tipo de texto varía en su objetivo, por ejemplo, el texto argumentativo no tiene la misma intensión que el expositivo, su estructura mantiene similitudes en con estos 3 niveles mencionados. A continuación, presentamos de manera general las partes de la estructura externa que comparten la mayoría de los textos.
El título
Esta es la puerta de entrada de nuestro escrito. Es lo primero con lo que se encontrarán los lectores. En él se debe dar una idea general del texto. El lector debe poder intuir, al leerlo, qué tipo de contenido va a encontrar allí. Sin embargo, no es necesario que el título diga de manera explícita dicho tema. Puede ser mediante un tono irónico, una metáfora o de manera indirecta que el título cumpla su función.
La introducción
Esta es la primera sección de todo texto. Usualmente, los párrafos iniciales que introducen el tema y el objetivo de nuestro texto son lo que denominamos introducción. En estos primeros párrafos el autor comenta la idea principal. Si el título ya nos daba la idea del texto, aquí el autor o la autora comenta de lleno de lo que se tratará al escrito. Esto permite que los lectores identifiquen si el contenido del texto es de su interés o no.
El cuerpo textual
El desarrollo o cuerpo del texto suele ser el apartado más largo. En él encontramos los argumentos, justificaciones, explicaciones, cifras, citas o datos que sostienen el tema general que el autor propuso en la introducción. Dependiendo del tipo del texto en el desarrollo encontraremos opiniones o hechos. Puede estar dividido por subtítulos.
Adicionalmente, este es el espacio donde el autor pone en pie aquel propósito y objetivo que se trazó al inicio del texto, es el punto en el cual encontramos el sentido del título y de la introducción que nos ha presentado de manera previa.
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